Dentro de la teoría de ventaja competitiva de Michael Porter, los modelos de excelencia operacional se definen como "la aplicación sistémica de mejores prácticas, procesos, herramientas y metodologías que permiten a una organización generar productos y servicios con un desempeño de categoría mundial, que garantiza la satisfacción del cliente y permiten el aumento de la productividad, la rentabilidad y competitividad en el mercado". Desde el nacimiento de la revolución industrial hasta la actualidad, han emergido diferentes modelos de excelencia operacional tales como: Total Quality Management (TQM), Design Thinking, Asset Management, Lean Management, Six Sigma, entre otros, los cuales, cada organización debe desarrollar y adaptar a la realidad de los requerimientos de sus stakeholders y necesidades de negocio.